viernes, 28 de diciembre de 2012

dividido en tres

El año esta apunto de acabar,  infinidad de ideas cruzan mi mente, no tengo claro como escribir esta entrada, pero la quiero hacer porque me ayuda poner las ideas en orden, a partir de mi cumpleaños me anime de nuevo a jugar en real, de tomarme cafés, desayunos en la carretera, comer tacos  en una cuidad desconocida, un viaje en autobús que me enseño el valor de no platicar con desconocidos,  cervezas en lugares alejados, platicas de fantasías  comunes o otras no tan comunes,  talleres fallecidos, promesas incumplidad,  de buscar escenarios,  nunca antes había ido a moteles, o el salón familiar  nunca imagine que podría ser  victima de mi juego, a las personas con quien juge, aprendí  de todos, algunos implícitamente, espero que ellos también hayan aprendido algo de mi,  no solo eso, descubrí un motón de cosas que desconocía de mi, gemidos, ya sabia que  me rió ante el dolor, me fluye es natural, algo que sorprendió fue que la sangre me gusta de ese modo erótico  sexual,   me sigo mal viajado con los azotes en ciertas partes de mi cuerpo, las agujas no me dan miedo, pero eso no quiere decir que no me duelan,  ahora estoy aprendiendo atar, lo hago mal, quizás algún ida logre crear algo bello con mis lazos y el cuerpo de alguna otra persona  
Y eso me hizo pensar creo que ya no juego spank como tal , como me imagine que seria, ahora involucro muchos más elementos,  la fantasía se transformo, si me gustan las nalgadas, los azotes o los golpes en el trasero o como sea que sean llamados, pero no me gusta la disciplina,  ni que se metan en mi vida, soy compleja, como todos los humanos lo somos,  estos meses me deje llevar un poco más  por todo este mundo y donde voy no lo sé, pero sé que voy


Él me hizo pensar en un motón de cosas, me agrada que dialogue conmigo y me hace ser expectante de lo que va suceder, sonríe cuando me azota, para mi la risa es sinónimo de placer. Gracias a él estoy rayada. 


esto lo puse en mi blog real, pero lo quise poner aqui 
A unos días para que se acabe el mundo. No logre sacarlo de mi cabeza. Las historias no se escriben solas. tengo 26 años, ruido en la cabeza, casi se acaba el año,  lo veo partido en dos. Volví a nadar,  tuve un cumpleaños mal organizado, el dolor ceso, ahora solo vivo con dos felinos. La rutina es una partitura, alguna día seré licenciada, no lo sé, la sangre se me escapa. quiero seguir escribiendo, estuve deprimida, no tomo antidepresivos. Billares que me se enseñaron el valor de geometria, humor de niña confundida. Lluvia apestosa de la fábrica. Camión cumbiero. Operadoras . No trabajé por sueños, aún espero por ella. Pieles inertes de no humanos. Daban la sensación de muerte. Fétidos olores. Imagen desoladora. Detenían el tiempo. Cortaban mi respiración. Si me azotas ¿me dejarías sonreír? Cada ida en el autobús simula un viaje. Bromas sobre la muerte: fallece tu madre. Tienes el humor negro. No dejas de divagar. Me encajaste una aguja en un seno. La oficina se vuelve un espacio demasiado pequeño. Extraño al hombre felino. Odio que me hagan agradecer. Contradictoriamente me complace. Me apeno que me recuerden mis estados alterados. Me esfumo. Quedo callada y el año sigue.