lunes, 16 de septiembre de 2013

No creo en dios, ni en el karma, en los actos buenos o malos, ni siquiera en el destino, pero creo que las personas que entran a tu vida viene y cambian el cómo percibes el mundo, toda la gente que entra transforma tu mundo, algunos lo rompen otros lo complementan, y algunos viene a desordenarlo, o quizás mostrarte cosas que no te habías percatado porque esa fórmula te funcionaba.
Tú entraste a modificarlo, al principio sin la intención de hacerlo, me caías mal, pero al mismo tiempo me intrigabas, tus poemas me gustan cuando los leías tú y tu risa me parecía cautivadora, pero rara vez intercambiamos palabras, nos éramos ajenos el uno a otro, también me gusta mucho como hueles; creo que mis frases te gustaban, pero no mis cuentos, me decías que escribía poemas no cuentos.  un día descubrí que hacías cuentos que lograron cautivarme, así pasó el tiempo y un día nos hicimos amigos, o algo así,  amigos  que se rompieron la madre de modos muy extraños, creo que la violencia siempre fue parte de nosotros, pero era algo liberadora dejarla fluir cuando estaba contigo, cuando estaba contigo me gusta ser yo un poco más de lo que soy con los otros, pero eso nunca fue suficiente para ti, me gustaba contarte mis descabellados sueños o ideas, no parecerías asustarte por las cosas que te contaba y tampoco jamás me asusté con lo  me compartiste, lo cierto es que siento algo muy especial por ti, aún después de todo, cuando no debería sentirlo, soy terca y desesperada, además de trágica y solitaria,  pero sus transgresiones hasta cierto punto me motivan a romper mis esquemas, como me gusta que me rompan los esquemas,  siempre  he creído que cuando alguien te dice que cambies es bueno, porque te está diciendo que evoluciones, que es parte de crecer, no me arrepiento de nada de lo que hice o dije, solo hubo una cosa, pero no me arrepiento de haberla dicho, solo de no haberte corregido cuando la malinterpretaste,  aunque no creas la subjetividad existe, y yo jamás me sabido explicar bien.

Ahora no estás aquí, quizás nunca más lo este,  desde que sentí que algo se rompió entre nosotros, he cambiando muchas cosas, y si cosas que me daba miedo intentar, no es que sea miedosa o no tenga confianza en mí, solo no quería hacer planes porque me angustiaba sentirme viva, cuando ves la muerte tantas veces, la angustia se vuelve parte de uno, eso no está bien,   sé que igual nunca lees esto, me cuesta decirte adiós, aunque tú ya me lo dijiste, pero lo cierto es que entraste a mi vida a cerrar un circulo que no te pertenecía, fuiste el detonante que me permitió darme cuenta  de mis errores,  eso no lo hiciste apropósito, eso lo descubrir sola,   pero tus palabras siempre fueron duras y siempre fue un constante retarme, me gustan los retos y a ti también, así como me gustan tus ojos y las miles de caras que haces con ellos,  sé que nuestra amistad se torció, me quedó con tu recuerdo intacto,  con los días en el mar, las cantinas y el infinitas platicas, de tu recuerdo de la infancia, aunque no me recuerdes a mí, me quedo con ese mundo que creamos entre los dos, eso lo chido de los recuerdos nadie nos lo puede arrancar, Sé que el modo en como yo te percibo es diferente a como los hacen los demás,  no sé por qué, pero así es, quizás te conocí un poco más o quizás no,  lo único que sé ahora  que todo lo que hiciste sin saberlo  o con intención  fue lo que me ayudó a decirme ¿Qué estás haciendo? ¿En realidad quieres ir para allá? estoy muy segura que ni cuenta te diste de eso.
De algún modo los dos pudimos vernos como  realmente somos o quizás nos reflejamos, o quizás no,  no solo lo modificaste sino también lo cuestionaste, no todo lo que me dijiste sobre mi  es cierto, pero  lo que me calo sí,  eso  más que permitirlo, o mortificarlo lo tengo que aceptar, ahí es donde comienza mi camino o más bien se cierra el círculo imaginario que no se lograba cerrar, porque de tu mano sin que lo supieras entre a uno de los lugares que más miedo me daba ir y ni cuenta me di cuando entre y tu jamás lo supiste, sé que cometí muchos errores contigo, debí decir más lo que pensaba, eso me sirve de lección para el futuro no sé tú, porque solo puedo hablar por mí, ahora me quedan un motón de ganas de transformar las cosas que me duele o que están de más, o  de menos,  si lo voy a lograr no sé, pero nadie me va quitar el hecho de que las intente.

2 comentarios:

Evelyn dijo...

Hola nena, como has estado? ya quiero leer cosas nuevas aquí en tu blog ;)
Un saludo.

Liz julieta dijo...

hola como te la has estado pasando_? jeje prometo volver