quizás lo que me hace falta es ver una película,  hace tanto tiempo que no recuerdo mis sueños, correr en la lluvia, dormir con mi gato y despertar en otro mundo, un viaje en carretera, pero todo eso implicaría escapar, no se trata de escapar sino de construir, ahora siento un montón de rinocerontes esconderse dentro de mi cabeza,  pájaros cantar melodías dentro  del espacio que no existe en mis pesadillas, siento confundida y que todo fue una mentira, como la que yo le cuento a la gente cuando lee mis cuentos, o una fantasía, locura, oh como me gustaría  sentirme de otro modo, más azul, menos bohemia, más felina, pero me encuentro tan humana,  sentir lo humano, es una contradicción  o una falta de coherencia, extraño el sin sentido, la violencia corrupta que emana de mis emociones, no puedo definir lo que estoy sintiendo, me gustaría pensar en nubes, en movimiento, champiñones, en huitalche, en el maíz, el viento,  pero me encuentro estatica,  en un  especie de barranco, y si salto podría caer y golpearme con toda la fuerza necesaria para seguir con ese ritmo que siempre me latió, me lleno de vida, lo único que quiero es sacar toda ese debraya no funcional para mi vida que funciona con  piezas rotas, me gusta ese sentido de no estar completa, porque implicaría una búsqueda, ando buscando, siempre fui buscadora, tengo miedo, risa, llano, desason, conflictos, ruido, antagonismo, felicidad, nostalgia, locura,  inquietud, silencio, hasta un amor contenido que escondí solo para mi, quizás, me hacen falta tantas cosas, que hace mucho tiempo que no dejaba que mis ideas se fueran una a una, que salieran sin orden,  hace tanto tiempo, que no se que sentir,  que ahora que siento,  no se que hacer,  lo escribo con muchos que,  porque solo se me ocurren frases que tiene ese prefijo, no existen las palabras malas, solo las que necesitamos para intentar descifrar aquel mundo que no quisimos mostrar,  yo quise moestrarle mi mundo, mi pequeño mundo mio.

tengo esa manía de desaparecer de mi blog, últimamente no he conectado tanto en mi face, ni en mis cuentas bdsm, ni he estado cerca o los he visto a las gente que conozco de este mundito,  porque estuve ocupada viviendo una fantasia como una persona vainilla, pero  extraño el dolorcito, las miradas, el mundo de sensacion que provoca estar enclaustrada sin saber que va pasar, los vendajes, las cuerdas,  el ardor,  las mordidas y los rasguños, incluso a las agujas,  extraño mirarlo sin aliente, sus palabras de ya suéltame, las risas, los vestidos de mujer, las ganas de disfrazarlo de gatito, extraño todo eso y más,  también deseo seguir aprendido,  y todas fantasías las he convertido en cuentos que llevo a mi taller de literatura,  mis compañeros confunden muchos términos  con abuso,   y  lo que quiero lograr es un cuento que hable de deseo con los tintes de lo que me gusta y ellos lo puedan encontrarlo bello,  mietnras tanto seguiré escribiendo cuentos.